ESCUELA DE PROTOCOLO

Eva Margarita Escobar Sierra

Periodista


sábado, 10 de septiembre de 2016

OTRA DESPEDIDA



OTRA DESPEDIDA

 Hoy… la soledad llena mi vida.
Los recuerdos, el pasado,
El amor, el miedo,
Todos… estos sentimientos,
Me han hecho ver
Que este año, he dicho más adiós, qué bien venidos.
Que he llorado más, que sonreído.
Que he estado más sola, que acompañada.
Que he perdido a un amigo y también, a un hermano.
Que he ido y venido del pasado.
Que el presente nada significa.
Que mis  manos, están vacías igual, que el corazón desecho
Y el alma, llena de recuerdos  lindos,  pero viejos.
Todo cambia, evoluciona,  se acaba, o se principia,
Todo se gana o se pierde, en el juego de la vida.
¡Todo es confuso, oscuro, una entropía!
Nada comprendo…
 Y en esta oscuridad... la vida… me da miedo.
 Mucho miedo...
Otra vez escribiré, una fecha, una hora de partida.
Otra vez, continuare un libro y contaré una historia
Que pone fin a una vida.
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Otra vez… que mi  silencio, me habla…
Que mis sueños, callan y que mis recuerdos viven.
Otra vez, que digo adiós entre sollozos,
Otra vez, que se desgarra el alma. 
Eva
Sábado 10 de Septiembre de 2016

Derechos de Autor Reservados

lunes, 5 de septiembre de 2016

FRANCISCO DE PAULA ESCOBAR SIERRA


Francisco de Paula Escobar Sierra
Mi hermano, ha muerto.

Hermano. Querido hermano. ¿Cómo voy a recordarte, ahora que te has marchado?  ¿Cómo mi amigo? ¿O cómo  mi  héroe, salvándome  de todo peligro?
Todos los recuerdos de nuestra niñez, vienen a mí. Nuestra casa, la bici,  los patines, el pin-pon, el bádminton. Siempre queriendo que la niña, tu pequeña hermanita, aprendiera todo lo que tú, ya sabías. 
Recuerdo las navidades.  El pesebre, el árbol, los globos y que siempre, siempre,  eras tú, el jefe para dirigir,  para hacer  y  no dejarme hacer. Mientras nuestros hermanos mayores, se marginaban, cuando nuestros padres no se daban  cuenta. ¡Era la época que amabas! Que los dos amábamos. ¡Tú Niño Dios! ¡Tú Niño Jesús de Praga! Al que nunca abandonaste, ni te abandono y que en su día te llevó a su lado.
Recuerdo, cuando te marchaste lejos para estudiar tu carrera. La soledad de nuestra casa. (Ya los otros dos hermanos, habían formado sus hogares) y yo, comencé, aprender hace la  hija única.
¡Pero, siempre en navidad llegabas!
Fue  linda nuestra vida, nuestro hogar y ahora, mis recuerdos.
Papá y mamá te esperan. ¡No… ya están contigo! Y todos nuestros seres queridos, de fiesta están.
Hermano. Gracias por haber existido y gracias por tanto amor como el que me diste. Ahora, escribiré  algo de tu historia.
 Fuiste un ser tan especial, tan inteligente, tan estudioso y diste tanto de ti, a todos los que te rodearon, que siempre, se te debe  recordar.

Un trocito de tu vida
Ha muerto el Doctor Francisco de Paula Escobar Sierra. Hijo del Dr. Eladio Escobar Escobar y Eva Sierra Ochoa de Escobar E. Médico antioqueño, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, a la cual, hizo honor, con su inteligencia, su bondad y  su prestigio. Cualidades heredadas de sus antepasados al  ser nieto y  bisnieto de dos grandes médicos de su época, el Dr. César Octavio Escobar García Martínez de Requejo  y el Dr. Ramón María Escobar Benítez de la Madrid.
Fue un hijo ejemplar. Un gran hermano Un esposo bueno. Casado con la Señora Beatriz Garavito, quien lo precedió en el camino del regreso, al hogar del Padre.
“Siempre estuvo enamorado, de su amor”  "La amo, con un amor ya no existente".
 Un gran padre. Sus hijos, Eva Beatriz, Francisco Eladio y El Dr. (Medico como él) Jairo Alberto Escobar Garavito y sus nietos, lo añoraran, lo extrañaran, pero tendrán su recuerdo y ejemplo para seguir. Su alegría, su bondad su entusiasmo de vivir y también, su carácter, recio, fuerte, independiente, harán que nunca lo olviden y que siempre los mantenga unidos. Fue amigo de sus amigos y apóstol en su carrera, que para él, era la manera perfecta, de acercarse a Dios.
Nuestro padre: Fue su héroe y nuestra madre: Fue única, para él.  
Amó a su tierra y también, amó la tierra que lo albergo desde tan joven. Su casa, su hogar, tuvo el sello de su Antioquia, de su Medellín y les enseñó a sus hijos, amarla. (Lo mismo, que amar la navidad)  Ya, que la llevaba arraigada en su corazón, con el recuerdo de sus familiares, sus amigos, su infancia, su adolescencia, su juventud  y su Colegio, San José. Al que amo siempre. 
Gracias amigos. Gracias por acompañarnos en el doloroso proceso, de devolverle a Dios a un ser querido, que por muchos años estuvo a nuestro lado.
Sus hijos y nietos, Elena y yo, Eva Margarita, sus hermanas, lo mismo, que los demás familias, (sobrinos y primos) nos unimos, para agradecerles a todos, las atenciones recibidas por esta pérdida y por compartir, nuestro dolor.
Algún día escribiré tu historia Algún día…querido hermano.
Eva  

Bogotá, 5 de septiembre de 2016